MI PRIMER JUGUETE SEXUAL
A todos nos gusta jugar, de hecho es a través del juego como aprendemos las mejores y más importantes cosas de la vida.
Pero jugar no es únicamente cosa de niños. Como adultos podemos y debemos seguir disfrutando del juego que nos llevará a divertidas veladas lúdicas.
Y hablando de juegos, nuestra esfera sexual no iba a ser menos… y hablar de la importancia de nutrirla de espacios de juego, diversión y placer, es de lo que hablaremos hoy en este post. Para eso, ponte cómodo, libérate de prejuicios, y déjate llevar.
El uso de un juguete erótico es una inestimable ayuda que de repente amplía el horizonte de los sentidos. Pero, cuidado!, muchas personas se precipitan en la compra de uno de estos artículos sexuales por ser la moda del momento y buscando encontrar un placer infinito, pero luego se encuentran que la cosa no era tal y como se habían imaginado. Y es que no hay que olvidar que nuestros cuerpos son diferentes y por lo tanto, no todos tenemos el mismo gusto por las mismas vibraciones.
Antes de lanzarte a la compra impulsiva deberías plantearte alguna de esas cuestiones…
¿Conoces bien tu cuerpo?, ¿Cómo responde?, ¿Qué zonas te gusta estimular y cuáles te gustaría explorar mejor?. Conocer un mínimo estos aspectos ya nos da una pista sobre qué tipo de juguete podría adaptarse mejor a nuestras necesidades.
Por otra parte, ¿lo usarás a solas o en compañía?. Avanzarte que los juguetes se pueden usar a solas o en compañía pero algunos están diseñados específicamente para un escenario o el otro.
Otros aspectos a tener en cuenta es el sistema de carga. En la actualidad la mayoría son recargables y sumergibles, pero aún se venden algunos a pilas que no pueden ver el agua ni por asomo. Por lo que ve con precaución y valora estos dos factores. Un vibrador sumergible tiene la ventaja de poder usarlo en más espacios y luego limpiarlo será más sencillo. Además, puntos importantes que debes plantearte son ¿tiene diferentes niveles de vibración?, es decir ¿puedes bajar y subir la intensidad?. En ocasiones esto es incluso más importante que tenga diferentes tipos de vibración, que también es otro aspecto a valorar, pero de nada sirve que tenga mil y un tipo de vibraciones si luego la intensidad es molesta y no se puede modular.
Una vez que te hayas decidido y estés preparad@ para pasar un buen rato con tu nuevo amante con corazón de litio y piel de silicona, de nuevo, frena las ganas de meter la quinta marcha y ve poco a poco. Es muy posible que necesites cierta adaptación a las vibraciones, por lo que ¡EXPERIMENTA! y hazte un masaje por todo el cuerpo probando las diferentes posibilidades. No vayas directamente a los genitales, por lo menos de momento. Muchas personas que no han tenido una experiencia previa con las vibraciones al ir directas «al grano», es decir, a la parte más sensible de sus genitales, siente bastante extrañeza ante la novedad y, no dejando tiempo a adaptarse, lo abandonan y pierden la oportunidad de disfrutar de esta experiencia.
Las nuevas sensaciones que puede provocar un buen juguete erótico requieren de cierto «tiempo de adaptación» y exploración, por lo que juguetea todo lo que necesites, sin prisas. Recuerda que los vibradores se llevan mucho mejor con lubricantes, y de éstos, los que son de base de agua suelen llevarse bien con todo tipo de vibradores, en caso de usar otro tipo de lubricantes íntimos asegúrate que sea compatible con tu juguete. Normalmente los lubricantes de silicona no se deben usar con vibradores de silicona pues los pueden deteriorar. Aun con todo es posible que tras varios intentos notes que el vibrador no termina de convencerte. En tal caso no significa que no puedas disfrutar de ellos, simplemente este en concreto salió «rana». En el mundo de los juguetes eróticos hay tal variedad de formas, vibraciones, colores y sistemas que la probabilidad de encontrar algo que se ajuste a nuestras necesidades y gustos es bastante alta, aunque haya que seguir buscando.
Créditos:
Texto:
Juan Miguel Fernández, sexólogo de COCEMFE Alicante.
Foto:
Freepick