DIFERENCIAS ENTRE VIBRADOR, CONSOLADOR Y DILDO

Cuando piensas en juguetes sexuales ¿Cuál es la primer palabra que te viene a la mente? Consolador, vibrador y dildo son algunos de los términos más usuales que surgen en la mente de las mujeres que buscan experimentar por primera vez, o de los hombres que quieren tener un detallito con ellos mismos o su pareja. Sin embargo, con mucha frecuencia, estos términos se confunden, así que para no llevarte sorpresas antes de hacer esa compra especial, te explicamos sus diferencias y funcionalidades para que elijas la mejor opción para ti.

 

El término “consolador” está pasado de moda. nos negamos rotundamente a la idea de ser reconocidos o recordados como “vendedores de consoladores”… es vergonzoso usar una palabra tan horrible, y fue esto lo que nos motivó para crear este blog y acercarte un poco más a este, nuestro y tu universo sexual cada vez que podamos, sacando de la boca de muchos una palabra tan fea y antigua como esa y poner en su lugar: Juguete, o vibrador. ¿Por qué? porque estamos convencidos que cuando acercamos el lenguaje a un lugar más amigable al decir juguetes o vibradores, sin duda nos acercamos al auto erotismo de manera más natural y especial. Además, ¡Nadie quiere consuelo, sólo queremos sentir y disfrutar de nuestra sexualidad!.

 

Es importante conocer algo de su historia…Este instrumento fue inventado a principios del siglo XIX para tratar una enfermedad conocida como histeria femenina, una de las más comunes entre las mujeres de la época victoriana, cuyos síntomas eran ansiedad, irritabilidad y pesadez abdominal; para tratarlo, los doctores tenían que realizar un masaje pélvico y estimular manualmente el clítoris de la paciente hasta que alcanzara el “paroxismo histérico”, actualmente conocido como orgasmo. Pese a que en sus inicios era considerado una herramienta médica de la cual no había que sentirse avergonzado, con el paso del tiempo, el vibrador pasó a ser un tabú entre la mayoría de las mujeres, que por fortuna ha empezado a cambiar.

 

-Cleopatra fue la primera en utilizar uno. Se cree que la reina del Antiguo Egipto, además de preocuparse por su belleza y su territorio, se ocupaba de satisfacer sus necesidades sexuales y por eso, ordenaba llenar con abejas calabazas huecas para producir vibraciones. ¡Una genio!. Entonces, reafirmamos que un término tan pero tan antiguo, ya tendría que estar obsoleto. Además, “Consolador” es una definición que se queda corta, ya que no aplica a la gran variedad de juguetes sexuales que existen al día de hoy. la RAE dice que el “consolador” es un aparato en forma de pene, utilizado para la estimulación sexual. pero nosotros sabemos que las  posibilidades de juguetes van mucho más allá que el clásico y básico elemento en forma de pene. tú mism@ puedes corroborar esta información, y pasearte por toda nuestra página diipsecret descubriendo la gran variedad de juguetitos para disfrutar.

 

Lo primero que debes saber es que un dildo no vibra. son juguetes que se usan para la penetración vaginal o anal, algunos tienen una base con la que puedes adherir el juguete a una superficie, o esta misma base hacer de tope para que sea seguro de usar si quieres penetrar analmente, o bien, lo puedes adosar a algún tipo de arnés y compartirlo en todas las maneras que se te ocurran: mujer-mujer, hombre-hombre, hombre-con mujer o  mujer penetra a hombre, algunos cuentan con una curvatura especial para estimular el punto G femenino o el punto P masculino. Pero también nos encontramos con dildos dobles para dobles penetraciones, vagina y ano, a la vez (o dos personas a la vez); realistas con auténtica apariencia de pene emulando las venas y rugosidades de la piel, réplicas reales de actores porno famosos, con diferentes texturas para diferentes sensaciones (estrías, ondas, puntitos…), dildos eyaculadores que simulan un orgasmo masculino, etc…

 

Pues tal como su nombre indica. un vibrador, ¡vibra! Y es, ummmm... para torcedura de ojo. Estos objetos tienen uno o varios motores que crean vibraciones para estimular tus zonas erógenas. Estos juguetitos inquietos no solo son para vagina o ano, sino también para clítoris, pezones, punto G…ni tampoco tienen porque tener forma alargada o fálica (pene). ¡no! también existen los huevitos vibradores para llevar ocultos en la vagina, también los llamados conejitos o triple estimulación para disfrutarlos en clítoris, vagina y punto G, los vibradores dobles que estimulan a la vez vagina y ano, etc… y obviamente, no podemos dejar por fuera los vibradores diseñados para hombres que buscan estimular el punto P, algunos con un anexo para estimular también el perineo, los anillos vibradores para pene, las vaginas u otro tipo de juguetes cilíndricos para masajear el pene desde el interior, etc… En sus modos de funcionar puedes encontrar: vibradores a pila, con carga a la corriente, con carga USB. Algunos son de una sola vibración, otros tienen vibraciones que van en escala y ritmos, otros puedes activarlos por control remoto, o por bluetooth, o wi-fi. incluso; los modelos más nuevos traen App para ampliar las opciones del juego y hasta vincularlos a una playlist de música o usarlos a distancia de un país a otro con tu pareja. ¡Los vibradores tienen muchas formas adaptadas a cada gustito! Solo tendrás que preguntarte ¿cuál es el tuyo?.

 

 

¡Para dejar todo claro! Entonces, hoy aprendimos que la histeria femenina no existe y que los juguetes están para descubrir, explorar, encontrar en cada pliegue de nuestra piel nuevas sensaciones, darnos satisfacción, alegría, momentos de placer y para complementar nuestras relaciones sexuales, Así que, ¡Anulemos de nuestro léxico la palabra consolador! ¡Por favor! alejémonos de las connotaciones negativas del vocabulario y aportemos a transportar la sexualidad femenina hacia un lugar pleno. Disfrutar de un juguete sexual, reconocernos, explorarnos y expandir nuestro universo sensual, podrían ser los pilares en la construcción de la sexualidad en una mujer, pero ese es un camino difícil si está aún instalada la idea que masturbarse o usar un juguete es únicamente un reemplazo o un consuelo porque no nos quedó de otra. Así que nada, anímate a…no sé cómo describirlo. Sentir… energía, tensión, electricidad, calor, un hormigueo que va poco a poco ‘in crescendo’ y, que de golpe, tembladera, torcida de ojos y una sonrisa de oreja a oreja. ¡No, no encuentro palabras!.