CONDÓN FEMENINO

¿Para qué sirve?

Es un método anticonceptivo que se utiliza para relaciones sexuales vaginales y cumple exactamente las mismas funciones que el preservativo masculino: impedir que el espermatozoide llegue al óvulo y tengamos un embarazo no deseado y proteger de las infecciones de transmisión sexual. La diferencia es que este se coloca en el interior de la vagina

¿Cómo me lo pongo y me lo quito?

Muy fácil. El condón femenino tiene un anillo interno más grueso con el extremo cerrado que tienes que apretar entre los dedos índice y pulgar e introducir en la vagina lo más profundamente que puedas, como si fuera un tampón. Por fuera quedará el anillo exterior, más fino, que cubrirá la apertura de la vagina.

Para retirarlo se dobla el anillo externo suavemente, se saca de la vagina y se tira

¿Qué ventajas tiene?

Autonomía y un control mayor de las mujeres sobre su salud sexual y su fertilidad.

No hay que preocuparse de si el condón femenino baila o aprieta en el pene porque los preservativos femeninos recubren el interior de la vagina sin ajustarse ni a ella ni a quien la penetre.

No están hechos de látex sino de nitrilo o poliuretano, que son materiales hipoalergénicos y aptos para pieles sensibles.

¿Tiene inconvenientes?

Hay a quien le puede resultar complicada su colocación, a otras personas les resultará irritante en la vagina o en el pene por la fricción…¡Pero ya hemos contado sus ventajas, verdad?

Créditos: Blog de Amantis.
Foto: SIMIcondón