
Afección muy frecuente y conocida que afecta sobre todo a la mujer y que aumenta con la edad.
Consiste en la pérdida de orina, sobre todo, con los esfuerzos como toser, reír, correr, saltar, bailar, hacer ejercicio o actividades deportivas, caminar, etc.
Otras veces, también sin esfuerzos, con urgencia, no siendo capaz de contener la orina, a veces con el frío o el contacto con agua.
Si no se trata pronto puede empeorar con el tiempo, limitando las actividades y la vida social.
2. Prolapsos
Descenso de los órganos pélvicos: de la vagina (colpocele), del útero (histerocele), de la vejiga (cistocele) o del recto (rectocele), cuando son severos pueden precisar cirugía.
3. Disfunciones sexuales
Se puede presentar disminución de la sensibilidad sexual dificultando la estimulación, disminución del número y de la intensidad de los orgasmos o dolor durante el coito (dispareunia, vaginismo), pudiendo alterar las relaciones sexuales
4. Incontinencia fecal
Pérdida involuntaria y repetida del control de los gases y las heces.
5. Dolor pélvico
¿POR QUÉ SE DETERIORAN LOS MÚSCULOS DEL SUELO PÉLVICO?
Existen diferentes causas y factores de riesgo que originan frecuentemente el deterioro y debilitamiento del suelo pélvico, destacando las siguientes:
EMBARAZO Y PARTO
Son la causa más frecuente de afectación de estos músculos. La producción de ciertas hormonas durante el embarazo relaja la musculatura y el aumento del peso y tamaño del útero los fuerza y debilita, su distensión es máxima durante el parto cuando el bebé sale a través de estos músculos por el canal vaginal. El deterioro puede ser mayor si se produce un desgarro durante el parto.
POSTPARTO
Erróneamente en el posparto, con frecuencia, se potencian de forma indiscriminada los músculos abdominales para mejorar la silueta, aumentando la presión abdominal, sin tener en cuenta el estado de los músculos del suelo pélvico que se sobrecargarán. Asimismo, es conveniente evitar, inicialmente, llevar pesos, realizar saltos o ejercicios abdominales convencionales.
MENOPAUSIA Y ENVEJECIMIENTO
Los cambios hormonales de la menopausia, pueden producir pérdida de flexibilidad de los músculos del suelo pélvico. Además con el paso de los años estos se van atrofiando, por ello, en esta etapa de la vida, a menudo se manifiestan los efectos de su debilidad, ocasionando incontinencia y/o prolapsos.
ESTREÑIMIENTO
Los esfuerzos defecatorios importantes y repetidos pueden aumentar el deterioro progresivo de estos músculos
OBESIDAD
La obesidad origina una sobrecarga permanente sobre el abdomen y el suelo pélvico.
TOS CRÓNICA / TABAQUISMO
El impacto físico de la tos crónica puede provocar o aumentar la incontinencia urinaria. El tabaco, además de causar tos, produce irritación de la vejiga pudiendo originar urgencia urinaria
PRÁCTICAS DEPORTIVAS
La práctica deportiva, adaptada a las condiciones de cada persona, es una actividad en general beneficiosa para la salud.
No obstante, algunos deportes de salto como el baloncesto, tenis, atletismo, footing, aeróbic, etc., pueden aumentar la presión abdominal, alterar el sostén de los músculos pélvicos y aumentar el riesgo de provocar incontinencia y/o prolapsos.
ALGUNAS ENFERMEDADES O MEDICAMENTOS
Diabetes, infecciones de orina, insuficiencia cardiaca, Parkinson, uso de diuréticos, antidepresivos, opiáceos...
INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS
A veces, ciertas intervenciones de los órganos de la pelvis, como cirugía ano-rectal, prostatectomía, histerectomía, pueden alterar las condiciones del suelo pélvico y originar incontinencia, prolapsos.
TRATAMIENTO REHABILITADOR
El tratamiento fundamental radica en cumplir unas normas generales y realizar los ejercicios del
suelo pélvico (ejercicios de Kegel). Es conveniente realizar los ejercicios con tranquilidad y sin prisas.
Este tratamiento puede complementarse con los ejercicios hipopresivos, la técnica de biofeedback, la electroestimulación y la terapia con conos o bolas vaginales.
ES IMPORTANTE SER CONSTANTE, CUMPLIR LAS NORMAS GENERALES Y REALIZAR LOS EJERCICIOS DIARIAMENTE, CON CONTINUIDAD, PARA ALCANZAR EL ÉXITO.
EJERCICIOS DEL SUELO PÉLVICO
Consisten en contraer (cerrando la vagina y el ano como queriendo contener un gas) y relajar los músculos del suelo pélvico, en diferentes posturas y con diferente ritmo y pautas, evitando contraer al mismo tiempo los músculos glúteos, los abdominales y los aductores, manteniendo la respiración normal.
EJERCICIOS DE KEGEL: CONTRACCIÓN/RELAJACIÓN DE LOS MÚSCULOS DEL SUELO PÉLVICO
1º Tumbada/o boca arriba, con los pies apoyados en el suelo y ligeramente separados, contraer los músculos del suelo pélvico durante 6 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir el mismo ejercicio 10 veces.
2º En la misma posición anterior, contraer 2 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir 10 veces el ejercicio.
3º Sentada/o en una silla, con los pies apoyados en el suelo, rodillas ligeramente separadas, espalda levemente inclinada hacia adelante y brazos descansando sobre los muslos, contraer durante 6 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir el mismo ejercicio 10 veces.
4º En la misma posición anterior, contraer los músculos 2 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir 10 veces el ejercicio.
5º De pie, con las piernas un poco separadas, contraer durante 6 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir el mismo ejercicio 10 veces.
6º En la misma posición anterior, contraer 2 segundos y relajar, esperar 6 segundos de reposo y repetir 10 veces el ejercicio
CRÉDITOS TEXTOS: Hospital Universitario Cruces
IMÁGENES: Depositphotos / Freepick